El mensaje no es nada nuevo, pero nos recuerda lo que la Iglesia siempre ha enseñado por medio de las Sagradas Escrituras y la tradición: que Dios es misericordioso y que perdona y que nosotros también debemos ser misericordiosos y debemos perdonar.
Pero en la devoción a la Divina Misericordia este mensaje toma un enfoque poderoso que llama a las personas a un entendimiento más profundo sobre el Amor ilimitado de Dios y la disponibilidad de este Amor a todos – especialmente a los más pecadores.
El mensaje de Misericordia es que Dios nos ama – a todos - no importa cuan grande
sean nuestras faltas..nuestros pecados. Él quiere que reconozcamos que Su Misericordia es más
grande que nuestros pecados, para que nos acerquemos a Él con confianza, para
que recibamos su Misericordia y la dejemos derramar sobre otros. De tal manera
de que todos participemos de Su alegría.
"A la hora de las tres imploren Mi misericordia, especialmente por los pecadores; y aunque sea por un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión, especialmente entra en el momento de mi gran agonía cuando muero sobre la Cruz por amor a ti. Esta es la hora de gran misericordia para el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi tristeza mortal. En esta hora, no le rehusaré nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi Pasión."