Con Dios me acuesto
con Dios me levanto,
con la Virgen María
y el Espíritu Santo.
Jesús, José y María
Os doy el corazón
y el alma mía.
Jesús, José y María
asistidme en mi última agonía.
Cuántos buenos y sanos como yo
se habrán acostado
y amanecer no habrán llegado.
Si me sucederá a mí lo mismo:
la cama, el sueño y la eternidad,
un Padre nuestro por mi alma
como si estuviera muerta.
Padre nuestro…Amen.